martes, 4 de agosto de 2009

Espantapájaros, de Oliverio Girondo


7.

Todo era amor...amor! No había nada más que amor. En todas partes se encontraba amor. No se podía hablar de otra cosa que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla, amor al portador, amor a plazos. Amor analizable, analizado. Amor ultramarino. Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche...lleno de prevenciones, de preventivos; lleno de cortocircuitos, de cortapisas.
Amor con una gran M, con una M mayúscula, chorreado de merengue, cubierto de flores blancas...
Amor espermatozoico, esperista. Amor desinfectado, amor untuoso...
Amor con sus accesorios, con sus repuestos, con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes, de los bomberos. Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas, que arranca los botones de los botines, que se alimenta de encelo y de ensalada...
Amor impostergable y amor impuesto. Amor incandescente y amor incauto. Amor indeformable. Amor desnudo. Amor-amor que es, simplemente, amor. Amor y amor... ¡y nada más que amor!


11.

Si hubiera sospechado lo que se oye después de muerto, no me suicido.


14.

Mi abuela – que no era tuerta – me decía:
“Las mujeres cuestan demasiado trabajo o no valen la pena. ¡Puebla tu sueño con las que más te gusten y serán tuyas mientras duermas!
No te limpies los dientes, por lo menos, con los sexos usados. Rehúye, dentro de lo posible, las enfermedades venéreas, pero si alguna vez necesitas optar entre un premio a la virtud y la sífilis, no trepides un solo instante: ¡El mercurio es mucho menos pesado que la abstinencia!
Cuando unas nalgas te sonrían, no se lo confíes ni a los gatos. Recuerda que nunca encontrarás un sitio mejor donde meter la lengua que tu propio bolsillo, y que más vale un sexo en mano que ciento volando.”


18.

Llorara a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alama, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando. Festejar los cumpleaños familiares, llorando. Atravesar el África, llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo…si es verdad que los cocodrilos no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas. Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria. ¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

sábado, 25 de julio de 2009

Me pasa que


Me pasa que ya solo estoy en ti,
que me revuelco en tu recuerdo
borracho de tu musica,
y que me paso la lengua por los labios
buscandote,
pero no estas,
no hoy.

Es distinto


Tu eres de las que saben (que),
yo soy de los que piensan (que),
pero eso, claro,
tu ya lo sabes.

Un desastre


Tu y yo
somos uno,
un desastre.

martes, 21 de julio de 2009

Cuidado


No siempre,
pero ahora se que siempre
soy
el que quiere de lejos,
porque de cerca
estoy roto.


domingo, 26 de abril de 2009

No es para menos


No es para menos 
el que te vaya a echar de menos.
Con la nevera tan a reventar de fotos tuyas
en las que no sales tú,
con la cabeza tan a reventar de fotos mías
en las que sólo sales tú.

miércoles, 22 de abril de 2009

Atentar dentro


Romper el aire con un beso
y entrarte de golpe, atentar dentro.
Cortarse con tus ojos de tequila
y entrarte de golpe, atentar dentro.

miércoles, 1 de abril de 2009

Rascar


Rascar el óxido de los abrazos rotos.

sábado, 28 de marzo de 2009

En la misma casa


Si el tic-tac del reloj de tu cocina no suena como el mío,
es normal que el mensaje del contestador también sea distinto,
y que al levantarte tengas que mirarte en un espejo,
para saber quién eres,
porque lo más probable es que no vivamos en la misma casa.

Barcos de papel


Tengo razón. ¿Y quién no?
Tener razón, las personas, qué difícil.
He hecho barcos de papel con la razón,
por eso todos se hunden antes de tocar el agua.

martes, 17 de marzo de 2009

El mundo y yo, yo y el mundo


El día que me entran ganas de besar el mundo
busco un aseo para hacerme una paja.
Luego todo es como siempre.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Éxtasis, nirvana


Tú no te acordarás porque ni siquiera lo sabes.
Era cuando nos mirábamos y sólo te miraba yo,
que te buscaba las cosquillas pero sólo miraba yo,
y no había aún ni escalones, ni viaje, ni dibujos pornográficos.

Fue cuando me miraste a sabiendas de que te miraba
 y viceversa,
que empezó entonces el viaje
(aunque el tiempo se hubiera parado empezó el viaje),
y bajé las escaleras de tus pupilas dilatadas
hasta el fondo de tus ojos
donde junto con la paleta de colores de tu iris
pinté, desnudo y con las manos, 
el amor más obsceno que existe en tu cabeza.

Vino entonces el éxtasis a por mi y me encontró de pleno,
dialogando con tu sexo,
vencido al nirvana.

domingo, 1 de febrero de 2009

Lo mejor del amor


Lo mejor del amor
es la sensación de una lógica incoherente,
desnuda frente al espejo del baño, recién levantada,
y sin embargo más atractiva que cualquier coherencia,
habida y por haber.

Lo mejor del amor
es que seguramente sea
lo mejor que te ha pasado hoy.

Lo peor del amor


Lo peor del amor,
cuando es entre personas,
es precisamente eso,
que es entre personas.

viernes, 30 de enero de 2009

En pelotas


Lo cierto es que me apreté bien las seguridades antes de ir a verte;
pasé tres largas horas eligiéndole la camisa a mi ética,
la corbata a mi moral,
y buscando el pantalón a juego con mi estoicismo.
Me estuve mirando un rato en el espejo,
peinándome los ideales
y afeitándome las ideas,
incluso antes de salir de casa,
me eché dos gotas de confianza
en el cuello y en la nuca.

Ahora ya sé que eso no es mas que echar la tarde a la basura
porque fue llegar esa noche al bar,
mirarnos,
y quedarme en pelotas.

Pobre chaval


Que sonrisa tan rara la que se me levantó al ligar contigo
 y saber que, sin embargo, al final sólo ligaste
tú.

jueves, 15 de enero de 2009

Poeta nocturno


Quizá cambie los muebles de sitio,
y dé una mano de pintura a esta vida mía gris,
subo las persianas de mis párpados,
para que los rayos de sol sequen mis lágrimas de barniz.

Poeta nocturno, Rafael Lechowsky

jueves, 8 de enero de 2009

Casualidad


No podía ser sino casualidad,
que el verde esperanza
de mi alunizaje,
chocara con el azul sabio
de tu aterrizaje.
Casualidad,
puta casualidad.

Hacer lo imposible


Quiero que me relates tu último optimismo
yo te ofrezco mi última confianza.

MARIO BENEDETTI

Si no existe lo imposible,
quiero hacer lo que no existe
para ser posible en tu último optimismo,
porque, esta,
es mi última confianza,
la tuya.

Búscame, estoy sólo

No me busques en un diccionario si no me entiendes,
tampoco lo hagas en tu confidente.
No me busques en una contradicción,
pero tampoco en un orden lógico,
allí no estoy.

Búscame,
si lo que quieres es buscarme,
en la primera vez que me encontraste
y súmale lo que entendiste,
si es que entendiste algo, de lo que no te dije,
porque no eran palabras.

Si el resultado es dos,
ya sabes que es lo que no te dije,
el silencio franco,
el amor sin palabras.

No obstante,
si te sale uno,
sabrás que no soy más que otro confidente cualquiera
que sigue un orden lógico de contradicciones,
un diccionario de sinónimos,
una unidad sola,
que, a su pesar,
no sabe hacer para sumar dos.



Te estuve buscando

No sé cómo hacerte ver que no,
que no estuve fuera,
sino dentro de ti,
pero desde fuera.

No estuve alérgico a ti,
sino adicto.
No estuve imaginándome en boca de todas
ni a media llama en boca de algunas.
No estuve tampoco
en la dulce mentira,
en la puta verdad,
en el silencio incómodo,
no estuve.
En otros poemas no estuve,
aun en los míos,
que mas bien tuyos,
tampoco estuve.
En sobremesas nuevas,
en cervezas a medias,
ni en los cigarros gratis,
no,
porque no estuve.

Estuve en cambio,
y estuve siempre,
en la vida corriente,
que no es otra cosa
sino que buscarte,
sin saber dónde,
sin saber quién eres.


A horas y deshoras

Siempre ha habido horas y deshoras,
horas
las que pasamos juntos,
y deshoras
las que faltan para volver,
volver a nuestras horas.

miércoles, 7 de enero de 2009

Lovers go home

Ahora que empecé el día
volviendo a tu mirada
y me encontraste tan bien
y te encontré tan linda,
ahora que por fin
está bastante claro
dónde estás y dónde
 estoy,
sé por primera vez 
que tendré fuerzas 
para construir contigo
una amistad tan piola
que del vecino
territorio del amor,
ese desesperado,
empezarán a mirarnos con envidia
y acabarán organizando 
excursiones
para venir a preguntarnos
cómo hicimos.

Lovers go home, Mario Benedetti

Bienvenida


Se me ocurre que vas a llegar distinta
no exactamente más linda,
ni más dócil, ni más cauta

tan sólo que vas a llegar distinta
como si esta temporada de no verme
te hubiera sorprendido a vos también
quizá porque sabes cómo te pienso y te enumero

después de todo la nostalgia existe
aunque no lloremos en los andenes fantasmales
ni sobre las almohadas de candor
ni bajo el cielo opaco

yo nostalgio
tú nostalgias
[...]

Fragmento de Bienvenida, Mario Benedetti

martes, 6 de enero de 2009

Como cuando estas solo


Es como cuando estas solo,
y barres la cabeza de mentiras,
porque solo ahí suenan a mentira todas tus mentiras,
y te amueblas las ideas para tener más espacio,
porque pensar en ti siempre ocupó las estanterías más grandes.
Es como cuando te vas y me quedo entre la gente,
y aún así es
como cuando estoy solo.

Tu lavadora


Ciego de cordura me pasé el día dando vueltas en tu lavadora.

lunes, 5 de enero de 2009

Hoy es un día


Un día de esos en que no sé cuando,
pero sí dónde,
perdí la cabeza.
Por eso hoy es un día de esos en que no se hasta cuando,
pero sí dónde,
me dejo la puerta abierta,
aunque no llames,
aunque no llames.